Hamburguesas de quinoa y verdura

Me han enamorado estas hamburguesas de quinoa!

En principio, y os voy a ser sincera, iban a ser unas albóndigas. Pero no quería usar pan, ni miga de pan, ni harina, ni quería usar aceite para freírlas... Así que darleS una forma redondita y que se "pegara" era imposible, aquello se desmoronaba por todas partes.

Al final intenté hacerlas a la plancha chafando un poco "la pelotita", pero claro, ya estaba usando algo de aceite y además seguía desmigándose...

Así que nada, batí un huevo y se lo añadí. Vamos, si antes aquello no pegaba ahora con el huevo quedaba resbaladizo a más no poder! jajaja PEEEEERO, encontré la forma de hacerlo SIN pan, SIN harina, SIN aceite y que salieran riquísimas y compactas como veis en las fotos.

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- Shape shake 30gr
- Cookie de vainilla
- Sopa de verduras con quinoa Gallina Blanca
- Sopa de pollo Gourmet Gallina Blanca
- Air popped Popcorn
- Bebida Aloe
- Barrita cereales 30gr
- Superalimentos duodosis Mental Mix y Vitality Mix
- Salsa de yogurt y hierbas Natural Zero

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Junto con un par de hamburguesas de quinoa (son finitas), me he hecho una ensalada de escarola con tomate cherry y todo sazonado con la salsa de yogur y hierbas Natural Zero. Buenísimo!!!

Vamos con la receta,

INGREDIENTES

- 150gr de quinoa
- 1 zanahoria
- 1 cebolla pequeña o media
- 1/2 calabacín
- Un puñado de garbanzos cocidos
- Sal y pimienta
- Especias al gusto: yo he usado curry, una pizca de cúrcuma, y una puntita de garam masala
- Salsa de yogur y hierbas Natural Zero
*Acompañamiento: Escarola y tomates cherries

PREPARACIÓN

- Ponemos la quinoa en un colador fino y la lavamos bien unas tres o cuatro veces. Para mi lo más cómodo es ponerla en el colador fino y debajo un cuenco grande con agua, así la voy limpiando de forma más delicada y sencilla. Cuando el agua se pone turbia, la cambio por agua limpia y así tres o cuatro veces.

- Ponemos agua a hervir (funciona como el arroz, doble de agua que de quinoa) y cuando hierva ponemos la quinoa, cocinamos a fuego lento unos 20 minutos tapado. Si pasado el tiempo aún queda líquido, destapamos y dejamos que evapore unos 5 minutos más. Si ya estuviera cocinada, dejamos entibiar sin mover en ningún momento. Tened en cuenta que el grano es muy delicado.

- Cortamos la cebolla en daditos, la zanahoria la pelamos y a daditos también y el calabacín lo podéis dejar con piel o no.

- Ponemos un poco de aceite en una sartén y sofreímos las verduras con las especias que queramos hasta que estén tiernas, yo comienzo con la cebolla y la zanahoria a la vez a fuego medio-bajo (por no poner mucho aceite, cuando veo que comienza a estar sofrito o que me quedo sin aceite pongo una cucharadita de agua) cuando ya medio está, añado el calabacín y si suelta mucha agua y se está cocinando todo le subo un poquito el fuego. Nos interesa que no quede caldoso. Cuando ya estamos a punto de apagar el fuego, le añadimos un puñadito de garbanzos cocidos si nos apetece.

- Ahora que ya tenemos la quinoa tibia y el sofrito hecho es momento de juntarlo todo. En mi caso, separé la mitad (una parte me la comí así, como un plato de quinoa y verdura), comprobamos que de especias y sal está a nuestro gusto y le añadimos un huevo batido. Juntamos bien.

- Y aquí viene lo que os contaba al comienzo, dónde está el truco para que se quede una hamburguesa compacta sin usar harinas ni nada de eso?? Bien, en la paciencia! jajaja Sí, no tenemos aceite que la vaya a freír ni harinas que van a unir los componentes así que tenemos solo el huevo que va a hacer esa función pero si lo ponemos a fuego fuerte no lo conseguiremos jamás!

- Calentamos una sartén antiadherente, aún así le pongo una gota de aceite de oliva y con una servilleta limpia la reparto por la superficie. Cuando la sartén esté caliente, bajo el fuego al mínimo, cojo una cucharada de la mezcla de la primera foto tratando de dejarla caer en la sartén en forma redonda, la chafo un poco para que quede más fina y vamos comprobando las burbujas como en las tortitas, pasado unos minutos, si levantamos de un costado no se desmenuzará, ahí es el momento de darle la vuelta con cuidado y cocinar unos minutos más.

Parece una tontería una vez que lo he explicado, pero cuando no sabes una cosa funcionas a base de ensayo-error, así que os ahorro ese tiempo y os aseguro que funciona, ya lo veis!

Hice varias y las conservé en un tupper en la nevera. Lógicamente frías son más fáciles de manejar y quedan totalmente compactas. Luego solo hay que darles un golpe de calor en la sartén y vuelven a estar estupendas. La salsa me ha encantado! Ese toque dulzón que tiene y la textura sedosa... ni loca dirías que es light.

El acompañamiento con la escarola que tiene un toque amargo y los cherries hacen un acompañamiento perfecto tanto de sabor como nutricionalmente. De verdad, probadlo!

Un besazo y espero que os guste!