Confitura de pimientos del piquillo con queso Mahón ¡Delicioso!

¡Menudo descubrimiento que acabo de hacer! Venga, vale, a lo mejor muchos de vosotros ya habéis probado la confitura de pimientos y pensáis que soy una exagerada. Bueno, tendría que dar esa idea como razonable al menos...

Aún así, aún a pesar de haber probado y hecho la mermelada de pimientos, jamás había probado a hacerla con pimientos del piquillo y menos aún me había arriesgado a dejarla tan espesa que pareciese caramelo. ¿Vosotros sí? Creo que ahí es precisamente donde reside el descubrimiento, se ha quedado tan caramelizada que el sabor es otro. Tan simple como eso.

Para los protagonistas de hoy, he vuelto a confiar en la calidad de los productos de Olmeda Orígenes, y como siempre, he quedado más que satisfecha. El queso Mahón no lo había probado nunca y su sabor me ha encantado, tanto solo como con la confitura que os presento hoy.

¿Veis qué color ha cogido el pimiento? Y ¿qué textura? Os aseguro que cuando los presenté en la mesa tal y como veis en las fotos, fueron un éxito rotundo y el queso... ¡Qué queso! Era un gran desconocido hasta este momento.

Vamos con la confitura de pimientos del piquillo,

INGREDIENTES

- 1 Bote de Pimientos de Piquillo Olmeda Orígenes (unos 280gr)
- 250gr de azúcar moreno
- 100gr de vinagre de manzana, de vino o de Jerez
- 50gr de agua

*Para acompañar,
- Tostadas
- Queso Mahón Olmeda Orígenes

Preparación de la confitura de pimientos,

- Troceamos los pimientos a tiras finas o a trocitos.  Se puede hacer con la thermo, aunque si los queréis más regulares aconsejo hacerlo a mano antes de comenzar.

- Colocamos el resto de ingredientes en el vaso y programamos 35 minutos, varoma, giro a la izda con vel. cuchara. Quitando el cubilete y colocando el cestillo en su lugar.

NOTAS,

- Con estas indicaciones os quedará bastante caramelizado con lo que ocupará solo un bote y lo tendréis que tener preparado porque una vez que enfría es casi imposible de manejarlo. Como el caramelo, vamos.

- Si no lo queréis tan espeso podéis quitar parte del azúcar, aumentar el agua o bien, reducir el tiempo y no quitar el cubilete hasta que veáis que lo tenéis a vuestro gusto.

- Cuando lo vayáis a usar y esté imposible de manejar de lo espeso, solo tenéis que calentarlo un poco al baño maría en un cazo o bien darle unos segundos en el microondas, aunque siempre he optado por la primera opción.

Bueno, ¿Qué os parece?

Os aseguro que para un aperitivo está genial, con poco más tenéis un picoteo de lo más agradable.

Se me hace la boca agua nada más ver esta foto jajaja

Un besazo y espero que os guste!