Pan quemao 2012, tmx

Comencé las fiestas con unas galletas griegas típicas de Semana Santa, luego unos bollitos ingleses típicos también para esta época y como no, ahora os dejo un dulce tradicional de mi tierra para dar el broche final a las vacaciones.

Las monas, toñas, pan quemaos... son formas diferentes de denominar la misma masa ya que aunque hace unos años que vengo haciéndolos, y cada vez con una receta diferente, las variaciones son mínimas. Lo que sí cambia, es la forma que le queramos dar y para mí esta redonda y grande es la más cómoda y la que mejor se conserva.

¿Habéis visto qué miga? así a mordiscos con el azúcar crujiente está delicioso, pero en cuanto pasan 2 o 3 días (si os dura) y comienza a ponerse más duro mojado en el café o el cola-cao de la mañana está riquísimo también.

Aquí os dejo la receta,

INGREDIENTES

- 490gr de harina de fuerza (entre 480-500gr dependiendo de la harina)
- 100gr de azúcar blanco
- La ralladura de una naranja sin la parte blanca
- 230gr de leche entera
- 25gr de zumo de naranja natural
- 1 cucharadita de esencia de anís
- 20gr de agua de azahar
- 1 cubito de levadura fresca
- 1 huevo grande
- 80gr de mantequilla blanda


PREPARACIÓN

- Ponemos el azúcar y la piel de la naranja en la thermomix y le damos unos golpes de turbo hasta triturar.

- Yo he preferido dejar algún trocito que luego se ve en la masa, unos 4 o 5 golpes de turbo en total.

- Ponemos el resto de los ingredientes (primero he probado con 470gr de harina y he añadido unos 20gr más) y programamos 2 minutos a velocidad espiga.

- Así nos quedará, si queremos que no sea tan pegajosa se le puede añadir más harina pero también será más seca luego.

- La dejamos levar en un cuenco o dentro del vaso, para que alcanzara este volumen, ha tardado unas 3 horas en el cuenco envuelto con film transparente y dentro del micro!

- Le damos forma a la masa, en mi caso he hecho una pelota uniendo bien las juntas por debajo y aunque aquí no se aprecie, la foto es a la bandeja de horno entera.

- Cuando haya levado (otras 3 horas dentro del horno apagado), espolvoreamos con bastante azúcar y horneamos unos 25-30 minutos a 200º vigilando que no se dore demasiado.

 Dejamos enfriar sobre una rejilla y aquí veis el resultado.

Como soy una impaciente, lo "estrené" cuando aún no estaba del todo frío y aunque la molla no queda tan bonita está taaaaaan bueno.

Aquí ya frío, se nota la diferencia ¿verdad?

Ya sé que para muchos las fiestas ya han acabado, pero aún así os lo recomiendo como desayuno para cualquier fin de semana: una delicia.

Un besazo